Wednesday, June 6, 2012

EL juzgar a los demás


Leí en un libro sobre el desarrollo perceptivo de los recién nacidos en el que se dice que hasta los diez meses de edad el bebé no es capaz de distinguir su propio reflejo en el espejo. Aunque ven a otro bebé en frente de ellos no pueden identificar quien es. Cuando su capacidad perceptiva madura y se desarrolla más, finalmente terminan dándose cuenta de que son ellos mismos.

Este mismo principio se aplica en esta enseñanza de Jesús. El nos está diciendo que lo que hay afuera es lo mismo que lo que hay adentro. Si dentro de nosotros hay criticismo y juicio hacia otros, lo que estamos haciendo es creando critica y juicio hacia nosotros mismos. El juicio que hacemos los otros es una forma humana de reafirmar nuestra autoestima: al poner juicio en otros nos estamos poniendo por encima de ellos. Sin embargo Dios nos dice que nos amemos los unos a los otros y que no hagamos juicios sobre los demás, pues estos vuelven a caer en nosotros.

No juzguen a nadia, para que nadie los juzgue a ustedes. porque tal y como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.


Mateo 7:1-2

En la filosofía oriental a esto se le conoce como Karma, en el cual el universo actúa como un espejo hacia nosotros tanto para bien como para mal. Paulo Cohelo dice ¨El Universo conspira para que tus sueños se hagan realidad¨. Está energía universal funciona también a la reversa. Si tu energía se concentra en el juicio ajeno eso es lo que el universo te devuelve. La ilusión de que vivimos separados es lo que nos hace actuar inconscientemente.

Tuesday, June 5, 2012

De nada sirve preocuparse


A nuestra parte humana le gusta relacionarse e identificarse con los problemas de nuestro día a día. Tan pronto salimos del sueño de la mañana nuestros pensamientos se abalanzan sobre nuestra conciencia en un ininterrumpido flujo de preocupaciones. La pre-ocupación, no indica sino la ocupación de algo que todavía no corresponde, es decir es una anticipación innecesaria. Cada evento tiene su momento, cada tarea tiene su tiempo y si no dejamos que el presente surja terminaremos ocupando nuestra mente con preocupaciones innecesarias.

25 Por eso les digo. No se preocupen por su vida, qué comerán o qué beberán, ni por su cuerpo, cómo se vestirán... 27¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?


Mateo 6:25-27

La única ocupación que uno debe tener todas las mañanas al despertarse es la de encontrar la alegría interior en el Señor. Cuando uno se conecta a su ser, la preocupación desaparece y en su lugar emana una paz y un gozo que procede de sentir la presencia misma de Dios. En ese lugar se puede experimentar no sólo el regalo de la vida, sino que desde ahí se pueden tomar mejores decisiones, más sabias, más lúcidas y menos apresuradas. Cuando habitamos en la mente y en la presencia de Dios, todo lo que hacemos tiende a florecer. Las cosas que decimos o hacemos no hieren a los otros, porque proceden de la conciencia del amor.

Cuando nos preocupamos estamos poniendo la carga en nosotros, ya que somos nosotros los que debmos encontrar una solución al problema. Tal preocupación nos trae estrés y muchas veces ansiedad, porque hay muchas cosas que se escapan de nuestra mano, decisiones que nosotros no podemos tomar, que dependen de terceros, y sin embargo rumiamos la situción en nuestra cabeza, como si eso fuera a darle una solución.

Cuando por el contrario confiamos en Dios, en que él se hará cargo de nosotros, de que él cuidará y velará por nuestros intereses, aprendemos a vivir de una manera muy libre y liviana. La falta de preocupación no denota un carácter pasivo al que no le importa nada, sino que representa un espíritu fuerte que confía en que su padre en el cielo cubrirá sus necesidades cuando estás aparezcan, que solucionará sus problemas cuando los tenga y que pondrá las palabras adecuadas en su boca cuando las necesite. Aprender a vivir así comienza por tomar la decisión cada mañana de vivir en comunión con Dios.


Monday, June 4, 2012

El poder de tu visión


¿Cómo es la imagen de tu futuro? ¿Qué ves cuando piensas en tu destino? Jesús nos recuerda en este pasaje que lo que quiera que tenemos en nuestra visión se convierte en la luz que nos ilumina. Si nuestra visión es pobre y limitada inevitablemente enturbiará como percibimos nuestro presente.


El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si su visión es clara, todo su ser disfrutará de la luz. Pero si tu visión está nublada, todo su ser estará en oscuridad. Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa será la oscuridad!

Mateo 6:22-23


La visión que sostenemos en nuestra mente debe ser una que despierte la esperanza, el gozo y la emoción. Muchas veces esa imagen no se corresponde con la realidad que vivimos, pero al sostenerla y contemplarla nuestras emociones vibran en estados de alegría y felicidad. Dicha vibración nos ayuda a conectarnos a las emociones superiores de paz y gozo. Cuando vivimos llenos llenos de la paz de Dios, que sobre pasa todo entendimiento humano seremos capaces de hacer cosas que otras personas no pueden. Hay algo especial en una persona así, porque brilla y florece allí en donde se encuentra.

José tiene una sueño cuando es joven. En dicho sueño sus hermanos se inclinan ante él en signo de reverencia. Cuando les cuenta su visión sus hermanos no comparten su alegría, sino que más bien despierta su envidia. Así que sus hermanos se alían para deshacerse de él y terminan por venderlo como esclavo en Egipto. Año tras año José sufre y padece grandes injusticias, sin embargo hay algo especial en él que le hace destacar del resto de los hombres. A donde quiera que va termina siendo promovido y puesto a cargo de todos los negocios. José comprende el secreto de mantener su imagen siempre fresca en su mente. Finalmente después de 13 años de injusticias José es nombrado el segundo al mando de todo Egipto, sólo por debajo del Faraón. Debido a una hambruna sus hermanos se ven forzados a pedir alimento en Egipto y tal y como su sueño le dictó, ellos terminaron inclinándose ante él.

La visión que tengamos de nuestra vida ilumina nuestro camino, pero también alimenta al hombre interior que habitamos. Nuestro cuerpo requiere de alimento físico, pero nuestro espíritu necesita esperanza, paz y gozo. La imagen que tenemos frente a nosotros determinará que tipo de presente vivimos.







Sunday, June 3, 2012

El amor a los enemigos


La mente de Jesús piensa de manera natural, y sus enseñanzas nos animan a que nuestra mente regrese a lo que es natural: El amor. Lo que sucede es que nuestros pensamientos han estado durante tanto tiempo enfocados en una desviación del amor que ya no recordamos lo que es natural.

La luz es natural, al igual que la bondad, la compasión y la paz. Sin embargo, nosotros en un esfuerzo espiritual queremos lograr lo que ya somos mediante el esfuerzo y el sacrificio humano. Queremos ser seres compasivos, pacíficos y comprensivos, cuando en realidad ya lo somos. Lo único que debemos hacer es permitir que el estado natural de nuestro ser emerja a la superficie. Pero es cierto que hay oposición. Nuestra conciencia llena de miedo, confusión y duda es la primera que ofrece resistencia al estado natural del amor. Por eso cuando nos enfrentamos a un enemigo, alguien que desean hacernos daño lo único que debemos hacer es dejar que el estado natural del amor emerja. Pero para eso debemos pedirle a Dios a que nos ayude a restaurar a nuestra mente y a nuestro corazón al estado original. De ahí viene el concepto que explica Jesús.

Ustedes han oído que se dijo: ¨Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo¨, pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. 


Mateo 5: 43-45

En el origen de la creación las primeras palabras que dan forma a la vida son ¨hágase la luz¨. En otras palabras Dios está exhortando a la oscuridad diciéndole ¨permite a la luz brillar¨. La luz está ahí esperando brillar con todo su fulgor, pero se encuentra rodeada de oscuridad. Igualmente, en nuestras vidas el amor está ahí, esperando ser invocado para emerger e iluminar con su radiante presencia en todas las áreas sepultadas por el miedo y la autodefensa. Por eso ante el conflicto debemos pedir ¨hágase el amor¨, ante el enemigo debemos interceder por él y pedir por su protección. Es imposible orar por alguien y odiar al mismo tiempo, donde está el amor de Dios no queda lugar para el miedo, el conflicto o el resentimiento.

Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadoras de impuestos?


Mateo 5: 46

Friday, June 1, 2012

ojo por ojo


Las enseñanzas de Jesús son tan radicales, que sus seguidores se encuentras con grandes dificultades a la hora de seguirlas. Sus consejos van más allá de la lógica humana. La reacción más natural para nosotros si nos agreden es agredir, si nos insultan, insultar, si nos roban maldecir y si nos piden esquivar. Sin embargo Jesús lanza un concepto tan desafiante que muchos no logran entender.

Ustedes han oído que se dijo: ¨Ojo por ojo y diente por diente¨, pero yo les digo: No resistan al mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también  la camisa. Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos. Al que pida, dale, y al que quisiera tomar de ti prestado, no le devuelvas la espalda.
Mateo 5: 38-42

Esta filosofía sentó las bases de lo que se conoce como la resistencia pacífica. Ghandi entendió el poder que reside detrás de este concepto y lo usó para derrotar el ejército más poderoso del momento: El Británico. Uno de los lemas del líder hindú fue ¨Ojo por ojo el mundo quedará ciego¨. Martin Luther King también lo utilizó para derribar el denso muro de la intolerancia que se había asentado en un país que nació de la promesa de que ¨Todos los seres humanos son creados iguales¨¨. Sin armas, ni violencia, tan sólo con las palabras y las enseñanzas de Jesús, estos líderes pudieron demostrar que en la resistencia pacífica no hay debilidad, sino todo lo contrario. En verdad no existe tal resistencia, porque en el momento que no se responde al ataque, la violencia no puede sino cesar de existir.

Cuando le presentamos batalla al mal, estamos reconociendo que existe esa fuerza y por tanto le estamos dando crédito y de alguna manera reafirmamos su poder. Sin embargo, si elegimos no responder  a su llamado y simplemente elegimos el bien el conflicto no puede persistir. El bien es siempre prevaleciente.