Monday, December 21, 2015

En honor a Mario Chiesa (mucho más que una simple graduación)


Mi cuñado Mario Francisco Chiesa Amaya se graduó el pasado sábado 19 de diciembre de 2015 después de diez largos años de carrera, durante los cuales ha superado todo tipo de dificultades. No soy hombre de palabra espontanea, sino más bien meditada y recapacitada. Tal vez es por eso que no hablé en su celebración y no supe expresar mi admiración por él de manera articulada. Sin embargo, soy de las personas que piensa que uno no se debe guardar lo que piensa de los demás, cuando esto es edificador y merecedor de ser compartido. Así que ahí va mi aportación a un fin de semana lleno de gozo, celebración y honor a la persona de mi cuñado. Comenzaré con una breve fábula que ilustra su carácter guerrero y determinado.
Un burro se cayó al fondo de un pozo y no había forma humana de sacarlo. Cuando el dueño lo vio, allí abajo pensó que la único que podía hacer para aliviar el sufrimiento del pobre animal era enterrarlo vivo y terminar con lo que sería una larga agonía. El dueño, junto con dos hombres más, trajeron unas palas y comenzaron a echar palazos de arena al fondo del pozo. El burro sentía el peso de la arena golpeando su espalda, pero se resistía a abandonar, así que se sacudió la tierra y saltó encima del montículo de arena subiendo así un poco de su ubicación original.  Los hombres, sin saber de la reacción del burro, siguieron echando una pala detrás de otra tan rápido como podían. El burro repitiendo su inicial gesto, seguía sacudiéndose la tierra y subiéndose a un nuevo montículo. Cuál fue la sorpresa del dueño cuando, al cabo de dos horas de intenso trabajo echando cientos de palas de tierra al pozo, vio asomar las orejas del burro, el cual no había desistido en su empeño de salir de aquella trampa mortal.

Mario nació en un entorno humilde, sin ninguna posibilidad de salir adelante. Parecía que sus cartas ya habían sido jugadas, no había nada que hacer. Pero tuvo la fortuna de encontrar unos padres amorosos, Mario y Nohemy, que lo acogieron y velaron por su educación. Se sacudió la arena y subió el montículo. Luego vio partir a sus dos hermanos ,Xochitl y Javier Enrique, a Estados Unidos en busca de un futuro mejor, pero Mario no había estudiado inglés. Sin papeles y sin inglés sus probabilidades de fracasar eran muy altas. Pero Mario se sacudió la tierra y se subió a un nuevo montículo. Aterrizó en Houston y pocos meses después conoció a Lorna, la mujer con la que se casaría. Una nueva bendición, cuando la vida se empeñaba en hundirlo. A los pocos años de estar aquí, se dio cuenta que no se conformaba con salir del paso trabajando de mesero y partiéndose la espalda trabajando. Tuvieron a su primogénito Diego, que aunque fue el catalizador en la vida de Mario, era una responsabilidad financiera a la que debían enfrentarse juntos. A pesar de las dificultades, Mario comenzó a estudiar en la universidad y encontró un trabajo aún estando en situación ilegal. Una nueva palada de arena que se sacudió y la cual le hizo subir más en su empeño. 

Al poco tiempo se quedó sin trabajo, ahora sí que sería imposible pagar la universidad, cubrir los gastos del apartamento, con un solo sueldo. Parecía que sus sueños se habían truncado para siempre. Pero su esposa apretó los dientes y apoyó la visión y el sueño de Mario. Juntos no sólo salieron adelante, en contra de toda probabilidad, salieron del pequeño apartamento en el que estaban y compraron una casa. De nuevo la vida se empeñaba en arrojarle arena en la espalda, pero Mario no conocía el significado de la palabra rendición. La situación ya era lo suficientemente delicada cuando llegó Leo, su segundo bebé. Más gastos, menos tiempo para estudiar, cuidar la casa, los niños, ir a la universidad, vivir desvelado para poder completar sus proyectos, alternando trabajos de mesero con otros trabajos esporádicos que le salían. La situación parecía insostenible, pero una y otra vez Mario desafiaba las estadísticas, se sacudía las dificultades y superaba todos los obstáculos del camino.

En su empeño por triunfar abre su primer negocio y las cosas le empiezan a salir bien. Por fin un poco de esperanza. Ya queda menos para graduarse y se puede ver la luz al final del túnel. Ninguna de las palas de arena que le ha arrojado la vida han logrado para la voluntad inquebrantable de Mario, ni de su esposa, que a pesar de las dificultades nunca dejó de creer en él.

En este día tan especial estamos celebrando mucho más que una graduación, estamos celebrando un ejemplo de vida. Estamos honrando el espíritu de perseverancia, de valentía y de humildad que diariamente mi cuñado ha sabido cultivar. Somos muchos los que nos sentimos orgullosos de él y es justo y meritorio que apartemos el tiempo para quitarnos el sombrero y felicitarlo de corazón. A Mario yo lo quiero como si fuera mi hermano menor, pero me inspira como si fuera mi hermano mayor. Le deseo toda la suerte del mundo, aunque a mí me ha dejado muy claro que no la necesita. No importa cuántas dificultades se empeñe en mandarle el destino él se sacudirá la tierra de su espalda una y otra vez, subiendo más y más alto cada vez.

PD: por cierto, también le dedico esta historia a Donald Trump con mucho cariño, ojalá y la pudiera leer y ver la cara de tonto que se le pondría al pobre. Gente ignorante como él no hace más que fortalecer el espíritu de orgullo y dignidad que se haya en el corazón de todos los hispanos.


Friday, September 11, 2015

¿Estás cansado?


¿Estás cansado? ¿Saturado? ¿Hastiado de la religión? Ven conmigo. Escápate a mi lado y recuperarás tu vida. Te mostraré cómo descansar de verdad. Camina conmigo, observa cómo lo hago. Aprende los ritmos no forzados de la gracia. No pondré ningún peso sobre ti. Hazme compañía y aprenderás a vivir libre y ligero.
(Mateo 11:28-30 traducción de The Message)
Este es sin duda mi verso favorito, pero me gusta aún más en esta versión específica de la biblia. Me encanta la belleza de su contenido. La invitación de Jesús a aprender los ritmos no forzados de la gracia es cautivadora. Más importante todavía es la implicación de este verso en nuestra vida de hoy en día. Y lo cierto es que necesitamos recordarlo una y otra vez, porque el cansancio, el exceso de trabajo y el estrés son elementos cotidianos de nuestra vida.
Seguro que no soy el único al que le faltan horas al día, o que daría lo que fuera por una semana extra para poder terminar proyectos en la casa, ponerse al día con el trabajo y tener tiempo de calidad para sus seres queridos. Lo cierto es que el trabajo es algo que nos honra, y hacerlo con excelencia es muestra de una sólida integridad. Todas ellas son nobles cualidades personales; sin embargo Jesús, nos recuerda aquí que el ser humano tiende a querer hacer más de lo que en realidad le corresponde. La ambición, la soberbia, el deseo de reconocimiento, la vanidad, el no saber decir que no…todas esas cosas nada tienen que ver con tu misión en esta tierra. Hay algo para lo que Dios te ha puesto en este planeta, en este preciso momento. Hacerlo es bueno, necesario y reconfortante para tu alma. Pero mientras haces aquello que has venido a hacer, observa y ten siempre en tu mente al maestro. Aprende de su elegancia, de su gracia. Jesús revolucionó el mundo con sus tres años de ministerio a los 30 años de edad. Nunca sacó un master, ni diseñó un plan estratégico. Nunca apuntó nada en su calendario, ni en su lista de cosas que hacer. No tuvo secretaria, ni ordenador. ¿Qué hizo entonces? Se levantaba temprano para estar a solas con el padre por las mañanas. Oraba continuamente por las personas. Buscaba hacer el bien, enseñaba donde podía y le dejaban, cuidaba de los suyos, sanaba a los enfermos, amaba a su prójimo.

Los valores de Jesús son tan diferentes a los que tenemos hoy día. Su foco estaba en las cosas verdaderamente importantes. Sus prioridades eran siempre las de hacer lo bueno por otros, no por sí mismo. Jesús se aseguraba de estar él lleno del amor del padre antes de salir afuera a enseñar, sanar o bendecir. En ese estado de plenitud era como Jesús podía llevar una vida dedicada a los demás. Los ritmos sin esfuerzo de la gracia hacen referencia precisamente a eso: tomar del padre, llenarse de su amor y darlo de la misma manera en lo que sea que él te ha puesto. Seas secretaria, vendedor, maestro, administrador, o ama de casa, tu llamado es hacer lo que Dios te puso en tu corazón. Busca un momento en el día para llenar tu propio tanque espiritual, para de esa manera, ser de bendición a los demás.

Friday, August 7, 2015

El hombre que susurraba a los caballos


Mike Breen en su libro “Building a Disciplieship Culture” explora una idea hermosa y lo hace a través de una historia aun mas conmovedora. Monty Roberts pasó su juventud en las praderas de Estados Unidos aprendiendo cómo domar caballos salvajes. Su padre usaba un método muy duro y cruel para los animales. Básicamente los apaleaba hasta que los animales, cansados y exhaustos se rendían y se sometían a la voluntad de su domador. Monty sabía en su interior que esa forma no era la más humana, así que decidió irse a las montañas a observar a los caballos en su estado natural. Allí aprendió una lección increible. Cuando un potrillo nacía debía unirse a la manda, pero antes de hacerlo, su propia madre lo miraba de manera desafiante; después se inclinaba mostrando su lado más vulnerable. Ante ese gesto, el potrillo se acercaba más. El animal aceptaba el reto y luego la invitación, hasta que finalmente es aceptado en la manada completamente. Esta técnica fue la que le llevó a ser conocido como “el hombre que susurraba a los caballos”. Ahora, en cuestión de minutos, Monty es capaz de domar el más salvaje de los caballos con esa técnica, la cual Robert Redford lanzó a las pantallas de cine.


Jesús entendió bien esta técnica y continuamente retó a sus disciplulos una y otra vez, exponiendo sus debilidades y sus faltas. Sin emabrgo, nunca los juzgó por ello, sino que más bien los invitó a formar parte de un círculo intimo con él. Eligió a los doce más imperfectos que había, para demostrarnos que no hay que ser de pura raza, sino que la combinación de aceptación de los retos que él nos presenta y su invitación a una relación más íntima es todo lo que debemos aceptar. Ni siquera hace falta cumplir los retos, ni lograrlos, él sólo hecho de estar dispuestos a tomarlos es suficiente. Cuando Jesús le pide a Pedro salir de la barca, no le pide que camine igual que él, solamente le recrimina el haber dudado de él. "¿Por qué dudaste en tu corazon Pedro? No importa si lo haces bien o mal, solamente confía en mí y haz lo que te pido de corazón". Es la invitación que nos hace también a nosotros hoy.

Tuesday, August 4, 2015

sobre todas las cosas cuida tu mente


Y sobre todas las cosas,
cuida tu mente,
porque ella es la fuente de la vida.
(Proverbios 4:23 NTA)

Es curioso como de todas las cosas que debemos cuidar, nuestra mente es la mas importante, ya que va a determinar el curso de nuestra vida. En otras traducciones de la Biblia se refieren al corazón, porque no se trata sólo del intelecto ni de las emociones, sino que es la combinación de ambos: la capacidad de reflexionar, sentir, intuir, percibir y reconocer. Nuestra mente, es como una fuente de agua cristalina, del cual brotan nuestras actitudes. La Biblia dice que de la fuente de nuestro corazón brotan manantiales de vida. Cada día, sin embargo estamos expuestos a decepciones, engaños y eventos dolorosos. Si dejamos que cada uno de ellos ensucie el agua de nuestra mente, esa agua será la que emanará a la superficie, contaminándonos no sólo a nosotros mismos sino también a los que están a nuestro alrededor.

¿Qué se puede hacer para guardar mi mente?
1)     Encuentra un espacio de silencio al día para estar en paz. Lee la biblia, un libro que te inspire, un lugar donde encontrar un remanso de paz y sabiduría.
2)    Busca diez minutos en tu día para meditar. Mientras conduces, en casa, dando un paseo. Simplemente respira, prestando atencion a tu cuerpo, escuchando los sonidos a tu alrededor y en tu interior.

3)    Da la gracias por las cosas valiosas en tu vida. Cierra los ojos y enum;eralas. Da las gracias por cada una de ellas. (tu esposa/o, tus hijos, tu casa, tu trabajo, tus días de descanso…)

Monday, August 3, 2015

No nos cansemos de hacer el bien


No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.     
(Gálatas 6:9 NVI)

La madre Teres tenía toda la razón cuando decía que a veces sentimos que lo que hacemos es como una gota en el mar, es decir, algo insignificante y que no tiene ningún impacto en la vida de los demás. Sin embargo, también dice que el mar seria menos porque le faltaría esa gota. Muchas veces sentimos que lo que hacemos pasa desapercibido, que de alguna manera cae en saco roto. A pesar de hacer aquello que sabemos en el fondo de nuestro corazón que es bueno, dejamos de hacerlo porque una voz crítica nos dice que no merece la pena el esfuerzo. Así que muchos desistimos de hacer aquello que nos hace felices a nosotros y que ayuda a otros.

Muchas madres sienten que hacer todos los días el mismo trabajo en casa es como hacer castillos de arena; viene el agua y se deshacen. Limpiar, ordenar, aducar hijos se puede volver monoto, rutinario, tedioso y una espiral sin sentido. Pero Dios nos dice que no nos cansemos de hacer lo bueno, porque cuando elegimos lo bueno estamos depositando una semilla en nuestro corazón y en el de otros. Tengo amigos que tienen el llamado de escribir sobre cosas que a ellos les importan. Mi amigo Luna escribe sobre fútbol y cuando lo hace, habla desde el fondo de su corazón. Muchas veces eso le ayuda a reconectar con su padre que partió al cielo hace menos de un año. Mi amigo Aurelio escribe sobre las cosas que le preocupan; la sociedad, la literatura, la cultura. Lo hace de manera elocuente y sagaz. Tal vez no temrine siendo un periodista, pero aquellos que le leemos disfrutamos de su don y su llamado. Otras personas tienen el llamado de cuidar de otros, servir con su tiempo y su dedicación.


En el día de hoy quiero asegurarte que lo haces importa; sea educar a niños, escribir pequeños artículos, animar a otros en sus momentos  bajos, escribir canciones, servir a los necesitados, orar en la intimidad por otros, o meditar en silencio por la mañana temprano; ninguna de esas pequeñas acciones pasan desapercibidas, todas tiene un impacto, una consecuencia positiva, no solo en tí mismo sino en las personas que te rodean. No abandones, sigue hacienda lo bueno, con agrado y entrega.

Sunday, August 2, 2015

¿Que quieres hacer con el tiempo que te queda?


Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría. (Salmos 90:12 NTV)

Si mañana te dijeran que solo te quedan unos pocos meses para vivir, ¿Cómo elegirías pasar tus últimos momentos de vida? Probablemente, pasarías más tiempo con tus seres queridos, les dirías que los amas. Atarías los cabos que nunca pudista atar? Pedir perdón a quién hiciste daño, publicar el libro que siempre soñaste escribir, hacer el viaje que siempre deseaste. La lista sería interminable y el tiempo muy poco para completarlo todo. Las buenas noticias son que no es cierto que nada malo te vaya a pasar. Con el favor de Dios, aún tienes muchos años por delante, bebés que verás nacer, propios o ajenos, generaciones que verás crecer, inventos que ayudarán a la humanidad, etc…pero lo más importante es que aún tienes tiempo para hacer todo aquello que siempre soñaste hacer. Nunca es tarde para reavivar esa llama, nunca es un mal momento para volver a empezar.


El problema es que muchas veces somos nosotros mismos los primeros que nos descalificamos y encontramos la excusa que necesitamos para no hacer lo que está en nuestro corazón. Mi hermano Miguel empezó un proyecto maravilloso que se llama Imagina que sí. Esta fue la historia de un loco soñador que soñó y soñó, pero como nadie encontró en su camino que le dijera que !#$%/&*()_+do, diez, quince que la historia de z;le, no se puede cambiar ni alterar, no importa si han pasado, diez, quince que no era posible, el continuó soñando e imaginó que sí. Por eso en el día de hoy imagina que sí, que todo es posible, que Dios tiene un plan de prosperidad y favor en tu vida, que tus talentos todavía están esperando a ser explotados, Dios no se equivocó, aunque tú tengas momentos de duda. Tu llamado, dice la Biblia que es irrevocable, no se puede cambiar ni alterar, no importa si han pasado, diez, quince que treinta años: tu futuro es tan brillante como el día que Dios puso la semilla del sueño en tu corazón.