Tuesday, September 30, 2014

cuarenta dias


Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu en el desierto 
(Lucas 4:1 LBLA)

Jesús acababa de ser bautizado por Juan. Allí Dios declaró con voz audible a todos que él era su hijo amado, con el cual se sentía plenamente complacido. Lleno del Espíritu Santo, con la aprobación y el amor de Su padre, Jesús se aventura a una de las pruebas más difíciles de su vida: pasar cuarenta días en el desierto sin comer ni beber.

Es curioso como Jesús no se lanzó a esa experiencia hasta tener sus reservas de amor completamente llenas. La declaración de amor y aprobación de su padre terminaron de darle el empujón que necesitaba para hacerlo. ¿Qué significa esto para nosotros? que si nos aventuramos a retarnos a nosotros mismos, si nos ponemos en un lugar donde vamos a poner a prueba nuestro auto control y dominio propio, no podremos hacerlo a menos que llevemos el tanque lleno de amor y aprobación. 

Si lo hacemos parar demostrarle algo a alguien, o para ganar la admiración o el aplauso de otros, nuestro esfuerzo terminará en saco roto. Jesús dice : Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.. 

En otras palabras, permite que Dios sea el único testigo de tus aciones y que él sea el fin y el propósito de cada una de ellas. Que la humildad guíen tu camino, que tu corazón te lleve a ser libre de toda cadena opresora.